Transformaducadores:
la fuerza centrífuga de la educación.
En la entrada anterior, hablamos de la importancia de la emoción en la transmisión educativa y del tipo de profesor que hoy en día necesitábamos en el sistema educativo: los transformaducadores. Y es que, ciertamente, el poder de un profesor/a capaz de transformar su entorno, y educar con visión de futuro, no reside en la información y el conocimiento que posee sino en su energía para generar oportunidades de aprendizaje a su alrededor, alentando a sus alumnos para pensar de forma crítica, resolver problemas por sí mismos y aplicar lo que aprenden de forma constructiva y significativa.
Es cierto que muchas veces los profesores pueden sentirse incomprendidos por las dificultades que impone la política y la burocracia dentro de un centro educativo (una realidad evidente), pero aún así deben atreverse a expresar su propia inventiva y pasión pedagógica en ese pequeño-gran espacio de acción que tienen en clase, obedeciendo y desobedeciendo las normas burocráticas en la medida de lo posible y adaptando la educación requerida por las exigencias institucionales a la realidad y a las necesidades de sus alumnos.
Los transformaducadores son verdaderos líderes en su aula y en su espacio de acción pedagógica Clic para tuitear
Están comprometidos con su misión pedagógica y con sus objetivos, individuales y de equipo, por lo que les mueve la búsqueda de un bien común y un futuro colectivo mejor. Además, algunas características concretas que definen un profesor/a transformacional son:
- Flexibilidad: Diseña y rediseña el aprendizaje según las necesidades de sus alumnos.
Conoce el plan de estudios y lo respeta, pero se debe ante todo a sus alumnos. Partiendo de las metas que deberían lograr por exigencias institucionales, genera experiencias de aprendizaje auténticas, significativas y relevantes dentro de su ámbito de actuación posible. Incorpora metodologías y técnicas según las necesidades, sin miedo a la innovación ya las nuevas tecnologías, usándolas como herramienta para contextualizar, fortalecer y generar interés en los alumnos. Su objetivo es que logren,especialmente, aquellas competencias que los convertirán en ciudadanos con valor diferencial, únicos e imprescindibles. Por ello, incorpora cualquier posibilidad de mejora en su hacer, porque más allá de su voluntad de dar todo lo que sabe pone su esfuerzo en que los alumnos obtengan lo que verdaderamente necesitan:
Un transformaducador se orienta hacia el acto de ayudar a aprender, no de enseñar. Clic para tuitear
- Curiosidad: Es un sujeto dual en su misión pedagógica.
Escapa de su rol de profesor para duplicarlo: es profesor y alumno a la vez. Sabe que aprender es un proceso infinito, sin límites, del que en cada momento se puede descubrir algo. Por ello, cada día cuestiona sus propios saberes de forma activa, duda de todo lo que enseña y de como lo enseña, poniéndose en el papel de los alumnos y aprendiendo también de ellos. Puede convertir la experiencia de enseñar en un gran proceso de aprendizaje para sus alumnos y para él mismo, y esto le permite modelar y redefinir el proceso: buscar, crear, reflexionar y poner en marcha nuevas situaciones pedagógicas, mejorando como profesor y aumentando a la vez su propio conocimiento y competencias, creciendo a nivel personal.
- Sociabilidad: Es un motor de relaciones interpersonales y sociales.
Sabe que los vínculos y relaciones interpersonales son fundamentales en el proceso aprendizaje, por eso genera dos grandes actos comunicativos: el primero (individual) lo establece entre él y el alumno. El segundo (colectivo) entre todo el grupo-clase. La inteligencia interpersonal está presente en todas sus organizaciones y dinámicas pedagógicas. Influye con naturalidad y potencia que los alumnos trabajen continuamente juntos, en equipo, para entender las perspectivas de otros compañeros, empatizar e interactuar de forma constructiva, para que puedan aprender a ser socialmente listos, a estar abiertos al contacto y creer en su posibilidad de superación, logro y excelencia en beneficio de un bien común, desarrollando valores profesionales y de vida.
- Conectividad: Activa todos los mecanismos que tiene a su alcance para facilitar el aprendizaje.
No limita el aprendizaje al espacio del aula, sino que sabe que mas allá de la escuela el mundo está lleno de oportunidades de aprendizaje: familias, empresas locales o vecinos pueden ser una oportunidad para resolver un problema importante y obtener retos para aprender significativamente. Los estudiantes, con sus conocimientos previos y fortalezas, pueden conectar con la comunidad, desarrollar las habilidades, conocimientos y disposiciones para resolver problemas auténticos y generar cambios positivos en su entorno.
- Implicación: participa, junto a otros profesores, para apoyar la mejora continua de la educación.
Tiene una sensibilización inherente en vista a colaborar en la mejora de la educación, compartiendo su experiencia, consciente que el trabajo en equipo fortalece y potencia los resultados que puede conseguir, pues en el día a día se generan muchísimas oportunidades de aprendizaje para los alumnos y, compartidas, pueden hacerse muy poderosas. Por ello, trabaja también en un aprendizaje entre iguales, desarrolla habilidades, conocimientos y competencias junto a otros profesores para aprovechar recursos y herramientas, mejorando día a día la educación en su clase y extrapolando esa mejora, por un efecto, a la escuela y el país.
En resumen, los profesores transformacionales son aquellos, desde una zona emocional positiva, buscan la excelencia en sí mismos y en la creación de oportunidades de aprendizaje, reflexionando siempre de fuera hacia dentro para actuar después de dentro hacia fuera. Los profesores transformacionales son una fuerza pedagógica centrífuga: toda su energía se pone al servicio del aprendizaje de los demás.
Por ello, hay que empezar a apoyar a los profesores pero de verdad, a ofrecerles el respeto y condiciones que merecen, porque la excelencia de la educación depende de tener profesores capaces de liberarla, transformarla y convertirla en una experiencia de crecimiento para las futuras generaciones. No olvidemos que cuando pensamos en el tiempo que estuvimos en la escuela y recordamos a nuestros profesores, siempre hay un/a que consideramos el mejor: los grandes profesores/as, los «transformaducadores», no se olvidan.
Felices clases inolvidables. ¡Growing by innovating!